Belleza fascinante, mirada luminosa, profunda cual angustia pero apasionada cual guitarra española de Paco de Lucía. Un sueño imposible, lucha de espartanos, es la religión cuando se aproxima la muerte. La caja de música en el desván de una casa abandonada. Un reloj sin tiempo, un llanto desesperado.
Descripciones subjetivas pues objetiva es imposible, sus pestañas son arena de playas majestuosas, como los faros de un porsche, te atrapan al encenderse, con sus ojos mi vocabulario es un insulto, pues tan solo en cien años me acercaría al diez por ciento de su concepto.
Labios cortos breves pero intensos, como las fabulas que te contaban de pequeño, ni muy rosados ni muy pálidos, perfectos en su feminidad, piel tersa, elegante, incomparable marco de emociones en cada centímetro, arquitectura de los cromosomas, donde la vida es un segundo y un segundo es amor libre.
Sus piernas de modelo fieles a su nobleza, su gesto, transparente y agradable como el cava en nochevieja, reflejo de su alma sentimental pero arrogante. Es toda la poesía encerrada en la locura, el primer cigarro de Bob Marley, el primer libro que leyó Gandhi, la madre de Martin Luther King, la primera pelea del Che Guevara, el primer beso de un niño, el amor adolescente. La caída del muro de Berlin y las fiestas en caravanas hippies.
Ella es la musa que inspira a las mentes que cambian el mundo. Es la excusa y el don, el quiero y el deseo, las instrucciones que te arrepientes de no haber leído, el cumulo de errores que has cometido a lo largo de tu vida, el camino que has de andar sin saber cuando empezaste, la primera y la ultima vez que te enamoraste....
