jueves, 4 de julio de 2013

Calor


Se derriten las calles, se apaga el deseo
sudan los cristales, persianas bajadas
se olvidan los dias recuerdos de ayer
porque hoy ya no hay nada, por lo que morir

La lluvia no llega y ni se la espera
la almohada rezuma, montañas de cera
quedarse parado, inmóvil, de piedra
encadenado en los nidos de hiedra

Madrugadas calientes y frías de ausencia
cortes errantes, lamento, impotencia
cayó tu corona, reinó la demencia
nunca fue tu virtud la paciencia

Se derriten las mentes, los cuerpos, la vida
languidecen memorias, silencian las voces
se callan las palabras y agolpa el dolor
porque hoy ya no hay nada, que infunda temor